El dolor era notable en el rostro de Daniela Borrero. Ayer era un motivo para celebrar el Día de la Madre con su progenitora, su hijo y su hermano Víctor Manuel Sánchez, de 20 años. Sin embargo, la celebración no logró terminar porque su hermano se electrocutó luego de subirse a una torre de energía, en el barrio Los Olivos de Barranquilla.

“Yo no estaba cuando pasó lo que pasó, pero temprano yo estaba durmiendo y él me llamó para que me pusiera a tomar con él . Yo me paré de la cama y me puse a tomar con él. Me dijo que bailara un disco con él, yo le dije que no quería bailar. Me volvió a insistir y baile con él. De pronto abrazó a mi hijo y a mi también. Le decía a una vecina y a un amigo que estaban allí que él por nosotros se mataba con quien sea, que nos amaba a los dos”, reveló Daniela.

Relató que después hizo que se acostara, pero se levantó y se fue para la calle.

“Le dije que lo iba a bañar porque estaba borracho. Lo bañé, le fui a dar sopa y no quiso, le dije que se acostara, pero se levantó. Yo salí y cuando yo llegué ya no estaba en la casa. No lo vi más”, dijo.

La noticia llegó como pólvora a su casa en horas de la tarde que su hermano estaba en lo más alto de una torre de energía. Los residentes del sector se aglomeraron alrededor de la estructura mecánica. Los bomberos y la Policía llegaron para tratar de persuadir al joven para que se bajara. Su familia también llegó, pero el desenlace fue fatal. Víctor cuando intentó bajarse tocó unos de los cables energizados y terminó cayendo al vacío. Todo ocurrió ante la mirada incrédula de los que se encontraban en el lugar.

“Ya él lo había hecho dos veces, pero él lo hacía para llamar la atención de las personas y no por matarse ni nada. Como las dos veces anteriores contó con suerte que no le pasó nada y pensó que esta vez iba a ser igual, pero esta vez le produjo la muerte”, dijo la hermana.

Víctor se rebuscaba limpiando patios a sus vecinos, botando la basura o reciclando. Su cuerpo permanece en Medicina Legal y ahora la familia tiene otro inconveniente: no tiene plata para poder cubrir los gastos fúnebres del joven.

“No tenemos plata para el cajón. Es una situación difícil”, dijo la hermana, quien ha suministrado los celulares 310 837 6452 y 301 384 47 08 para que la ciudadanía pueda colaborarle en cubrir las necesidades del funeral.